La piedra natural se ha presentado a través de todos los tiempos como una manera de diseñar la fachada de muchas de las edificaciones antiguas en una ciudad.

Una de las principales ventajas de este tipo de revestimiento es el buen aislamiento térmico. Esto trae como beneficio un ahorro considerable en el consumo energético.

Las rocas resultan de un complejo proceso natural. Tardan millones de años en formarse. Existen rocas de diversas maneras, colores y texturas de acuerdo a los elementos que conforman su composición.

No obstante, no todas sus clasificaciones están adaptadas para ser empleadas en el proceso de construcción. Este material se encuentra en constante investigación y evaluación para la obtención de mejores resultados.

La piedra natural también ha sido utilizada desde siempre, como una manera de decoración interior. Sus aplicaciones, se encuentran en una constante expansión, gracias a la preciada utilización, de las mismas, en el diseño de viviendas.

Algunas de las principales propiedades de la roca natural son la dureza, la sobriedad, resistencia y buen aislamiento térmico. Todo dependerá del tipo de roca que se haya formado y de su constitución geológica.

Actualmente estas piedras pueden aparecer en el entorno, específicamente en el pavimento de las calles, zócalos, fuentes y revestimiento de fachadas.

En muchos casos estos revestimientos pueden estar acompañados de materiales como la resina y el hormigón para aumentar aun más su resistencia y durabilidad.

Una extensa vida se puede asegurar con el empleo de muchas de las clasificaciones de la roca natural. Debido a las preciadas condiciones físicas y químicas que poseen , son aptas para soportar cualquier tipo de clima.

Actualmente se considera que este material esta evolucionando de acuerdo a las exigencias de los consumidores de hoy en día . Quienes necesitan de variadas propiedades en un solo equipo de construcción.

Otro beneficio a destacar es el gran ahorro energético que supone su empleo. El mismo determina la eliminación de las placas térmicas, mejorando así la calidad de la edificación. También, reduciendo los gastos por ahorro energético, algo muy importante para la conservación de nuestro ambiente.

El mantenimiento que requieren es prácticamente nulo. Se trata de un material naturalmente bello y eterno.